La nuevas tecnologías han generado un sin número de formas de experimentar la realidad, incluso rebasarla, al punto de que un lenguaje de códigos es creado en un espacio abstracto que toma forma en el espacio físico.
Si podemos crear una herramienta electrónica, capaz de seguir una orden y ejecutarla en un resultado, podríamos creer, que estamos muy cerca de poder imitar el poder de la creación divina.
La creación, un acto donde intervienen el pensamiento y la capacidad intelectual de un cerebro humano. La capacidad de crear un software, de inventar su estructurar, su programación , puede ser comparada con la acción de diseñar un edificio, el desarrollo de una investigación y la construcción de una pintura. pero yendo más allá de el medio en que se manifiesta determinada obra de arte, destacamos que la función del software es multidisciplinaria, ya que puedes ser usado en múltiples disciplinas de la ciencia y el arte, para cubrir diferentes necesidades y facilitar algunos trabajos requeridos, un ejemplo muy fácil. es el de poder dibujar con un programa mediante algoritmos, poder organizar cualquier base de datos y simular situaciones reales mediante gráficos en tercera dimensión.
La llegada del software, es una revolución de la forma en que se pueden hacer las cosas. El programador es un creador, el acto de crear se manifiesta en él, la creatividad es también una característica del arte. La invención de algo nuevo, como una necesidad que aparentemente no es requerida, como la creación de las telecomunicaciones, es una cualidad de los científicos, pero incluso la de un artista. La figura del artista es muy parecida al del científico, en cuanto que su originalidad depende de su manera de pensar o de pensar en forma diferente. La ciencia y el arte, dos cosas aparentemente distantes y contrarias, hoy en día se vinculan más entre si y es mas dífícil encontrar sus diferencias.
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